Tic. Tac.

Era extraño, pero me sentía cómodo.

Era lóbrego, pero me protegía.

Era silencioso, pero aún así había sonidos.

Era cálido, pero el frío me rodeaba.

Era pequeño, pero no necesitaba espacio.

Era temporal, pero intentaba no pensar en ello.

Era ignorado, pero no por nosotros.

Era anónimo, pero solamente para mí.

Era desventajoso, pero no me importaba.

Era lo que necesitaba, ¿ o no?

Chica Vudú.

La chica Vudú

Su piel es de tela blanca,
un remiendo de recortes.
Y en su corazón se ensartan
alfileres de colores.


Por ojos un par de discos
rayados en espiral
que emplea en hipnotizar
a una multitud de chicos.

Mantiene en trance profundo
a un ejército de zombis.
Entre ellos incluso hay uno
que es nativo de Donosti.
Mas también sobre ella pesa
una horrible maldición
pues cuando alguien se le acerca
demasiado, es un punzón
cada aguja que se entierra
más hondo en su corazón.

 


Tim Burton, sos un genio.

Ja, ja. Lo que son las cosas

El otro día estaba haciendo un trabajo práctico de bilogía, con Tomás. Entonces, uno de los puntos decía: ¿Qué cambios se producen en la voz femenina durante la  pubertad?

Buscamos en Google, naturalmente.

Entonces entré en una de esas páginas tapes y llenas de virus, sin querer. En dicha página, al final de una breve descripción de los cambios físicos sufridos por las mujeres en su pubertad, había una lista de mitos de la menstruación.

Cuando comenzamos a leerlos, le dije: "mirá esto!", y el me dijo: "y la de abajo?" refiriendose al segundo ítem. Lo leí, y le dije "y el de abajo?"...y así susecivamente. Al llegar al último, simplemente tenía lágrimas en los ojos, de tanta risa

Aquí tienen dicha lista, ríanse:

• Mitos y falacias de la pubertad femenina
  
  
  
  • La sangre menstrual es peligrosa para el pene
  
  
  • No debe haber coito durante la menstruación
  
  
  • El sangrado huele mal
  
  
  • El sangrado sabe mal
  
  
  • El sangrado es sucio e impuro
  
  
  • Las mujeres menstruando hacen daño a las cosechas

Gualeguaychú es un bello sitio.

Primero, estoy feliz porque hice mi lista de las cien cosas que quiero hacer antes de morir.

Segundo, el sol abunda afuera y voy a aprovecharlo para pasear a mi perro.

Tercero, Gualeguaychú rinde un montón, pero a veces no. Igual, en estas fotos sacadas el mes pasado, rinde:

Cosas de mi vida.

Que bosta. La semana pasada no usé la computadora por casi una semana, no podía.

En verdad, casi no salí de mi habitación. Lo único que hice fue leer unos libros, escuchar música en mi DVD y mirar televisión.

Esta semana, y como de costumbre, la única cosa que realizo bajo mi techo es usar la computadora y al mismo tiempo, escuchar música.

¿A dónde voy con esto?

Pasa que, en el transcurso de los días que no salí de mi habitación, solamente miré partidos del Mundial y canales re interesantes como el Discovery Chanel, porque los demás son una bazofia, solamente hablan de Fort y pasan propagandas como:

Mandá: “OJETE EN TANGA” al 2772.

En fin, me parece que si miro TV y leo algo más seguido, me voy a volver una persona culta.

Lo malo de todo esto es que ahora cada vez que estoy bajo mi techo lo único que hago es usar la computadora.

Y entonces, no soy culto. Y como no soy culto, voy a ser uno más del montón de cosos que integra el universo. Y ni da ser eso.

Puta, puta computadora.

Fuegos, a vos.

• Entre la muerte y nosotros no hay, en ocasiones, sino la densidad de un único ser. Una vez desaparecido ese ser, ya no queda más que la muerte.


• Existe entre nosotros algo mejor que un amor: una complicidad.


• Cuando estas ausente, tu figura se dilata hasta el punto de llenar el universo. Pasas al estado fluido, que es el de los fantasmas. Cuando estas presentes, tu figura se condensa; alcanzas las concentraciones de los metales más pesados, del iridio, del mercurio. Muero de ese peso, cuando me cae en el corazón.


• En el avión, cerca de ti, ya no le tengo miedo al peligro. Uno solo muere cuando esta solo.


• Un corazón es tal vez algo sucio. Pertenece a las tablas de anatomía y al mostrador del carnicero. Yo prefiero tu cuerpo.


• Tus cabellos, tus manos, tu sonrisa recuerdan desde lejos a alguien que yo adoro. ¿Y a quien? A ti.


• ¿A donde huir? Tú llenas el mundo. No puedo huir más que en ti.


• Soporto tus defectos. Uno se resigna a los defectos de Dios. Soporto tu ausencia. Uno se resigna a la ausencia de Dios.


• Cuando lo pierdo todo, me queda Dios. Si pierdo a Dios, vuelvo a encontrarte. No se puede poseer al mismo tiempo la noche inmensa y el sol.


• Amar con los ojos cerrados es amar como un ciego. Amar con los ojos abiertos tal vez sea amar como un loco: es aceptarlo todo apasionadamente. Yo te amo como un loco.

Una charla más, una charla menos.

Cómodo: Una vez me escribiste una lista con las cuatro virtudes principales: Sabiduría, Justicia, Fortaleza y Templanza. Cuando leí la lista supe que no poseía ninguna de ellas, pero tengo otras virtudes, padre. Ambición. Puede ser una virtud cuando nos lleva a superarnos. Ingenio. Valentía, quizás no en el campo de la batalla, pero... existen muchas clases de valentía. Devoción a mi familia y por ti. Pero ninguna de mis virtudes figuraba en tu lista. Ya entonces me parecía que no me querías como hijo.

Marco: Estás exagerando.

Cómodo: He acudido a los dioses buscando la forma de complacerte, de que te sintieras orgulloso de mí. Una palabra cariñosa, un abrazo sincero con el que me acercaras a tu pecho y me apretaras con fuerza... Habría sido para mi corazón como el brillo del sol durante mil años. ¿Por qué me odias tanto? Lo único que he querido es ser digno de ti, César, padre.

Marco: Cómodo, tus defectos como hijo son mi fracaso como padre.-intenta abrazarlo- Ven...

Cómodo: ¡Padre! –Evitándolo- ¡Abriría el mundo de arriba a bajo con tal que me quisieras!.

Para pasarla bien:

Lean algo de Marguerite Yourcenar, van a tener buen tiempo. (:

Póker.

Ayer tuve esta charla con el Pibe y me quedó en la memoria, solo Dios sabe porque:

Tomás: Re da jugar al póker.

Yo: Sí, comparto tu deseo.

Tomás: Pero con fichas de verdad, porque si no ni da.

Yo: Y si. Fichas como las de Juanchi. Lástima que no tenemos.

Tomás: Es verdad, que rabia.

…

Tomás: Pero re da de a mil.

Yo: Creo que no va a ser posible jugar de a mil, en tu casa no hay suficiente espacio físico.

Tomás: Es verdad, deberíamos jugar de a cinco, más o menos.

Yo: Es claro.

Tomás: Además, si fuéramos mil, muchísimos mazos. Llegarían hasta el techo apilados.

Yo: ¿Y las fichas? Ni te digo.

Tomás: Si. No se pude jugar de a mil, definitivamente.

Yo: Que conversación al pedo, no vamos a jugar

-asd-

Horno de Caos, esencia superior a todas, perdoname.

Estoy viviendo días difíciles y no puedo crear entradas en tu blog. Ojala se revierta esta situación y pueda volver todo a la normalidad.

Hasta entonces, que estés bien.