Es una historia sin principio ni fin,
de ésas que ves por ahí.
Lo único raro fue que no imaginó
lo que podía venir:
Se fue de militante en un descontrol,
pensó que ser un héroe era así.
Peleó con uñas, dientes y el corazón
pero nunca pudo salir.
Ya no bastaba con dejarse llevar
ahora había que seguir,
poner cabeza y aguantar el tirón
que con la vida es así.
Hablaba de lo bueno que puede ser
tener fe y no tener religión.
Dejaba alguna mente sin convencer
sólo pa' sentirse mejor.
Pero a este tipo le gustaba escuchar
y mucha gente le habló.
Muchas historias tuvo que compartir
para explicar su razón.
Hay que tomarse un tiempo pa' comprender
que solamente sos lo que sos.
De ahí a todo lo que tú quieras ser,
eso ya depende de vos.
Kata ton daimona eaytoy.
viernes, marzo 2
El Profeta.
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