Es eso.
Muchas situaciones e ideas, danzando dentro de mi cabeza, siguiendo un rito anómalo e interminable.
Me molesta que estén ahí.
Interrumpen la calma que antes caracterizaba a ese lugar. Recién ahora lo noto, cuando veo el caos en el que se convirtió ese lugarcito tan mío, donde meto lo que me gusta y lo que me hace feliz.
Está siendo atacado continuamente y quiero terminar con ese exhaustivo asedio.
Pero después, como siempre.
Porque ahora me voy a hacer otra cosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario